domingo, 4 de noviembre de 2012

Lady Margaret Harrington y el convento de Zafra








La visita guiada estaba llegando a su fin, nos encontrábamos en Zafra, frente al convento  de Santa Marina, pegado al parador, justo en ese momento una llamada inoportuna y abandono la explicación, al grupo y a la guía,  ya de vuelta y con la lengua fuera oigo que nombran a una tal "Margarita Harrington"

...-vaya por Dios! me he perdido una de las explicaciones mas interesantes-,pero me resigno y acompaño al resto del grupo a las almenas del palacio, me olvido por completo del personaje hasta la hora de la cena, en la que vuelvo a oír su nombre...

Me pica la curiosidad seguro que la dama en cuestión se alojo en estos muros que ahora estamos disfrutando.
El parador fue el palacio de los duques de Feria, así que muy probablemente ella habito aquí.
No se como ni de que manera al final de la cena, en uno de los salones privados del castillo, todos los allí presentes acabamos invocando al espíritu de aquella inglesa desconocida para mi.
He de decir,que por suerte no apareció.

La joven Lady Margaret 

partió de tierras anglosajonas, cuando su prima Jane Dormer se prometió con el duque de Feria y señor de Zafra, Don Gómez Suaréz de Figueroa y de Cordoba.
No se si le haría mucha gracia marcharse a la triste y lúgubre España, en donde reinaba el austero y acomplejado Felipe II, pero así lo hizo, y acompaño a Lady Jane al comienzo de su nueva vida como duquesa de Feria en tierras extrañas.
Ellas eran primas por parte de madres, la suya Lucy Sidney era esposa del barón de Exton, Jacobo Harrington.
Y  así fue, que después de algunos años de tranquilidad en la corte de los duques, se caso con un cortesano con posibles, un tal Benito de Cisneros.
Pero fue Margaret Harrington una mujer feliz?
Parece ser, que vivió varios años en Madrid ,y que tuvo dos hijos, Francisco y Maria de Cisneros, que murieron muy jóvenes.
Ella nació en Exton en el condado de Rutland, un bello paraje ingles en donde se encontraba la primera mansión de los Tudor.
Fue dama de compañía de la duquesa en el palacio de Zafra hasta que se caso en 1588 con el adinerado Don Benito, debió ser una dama ejemplar de su época, virtuosa, discreta y buena esposa, conoció el Madrid  y la corte de los Austrias, justo cuando su rey mando encarcelar a la princesa de Eboli, con lo cual es muy posible que no se llegaran ni a ver.
Antes de acabar sus días ordeno la reconstrucción del citado convento de Zafra,que en un principio fue una ermita dedicada a Santa Marina, y al que dono todos sus bienes una vez hubiera dejado este mundo.
Dejo precisas instrucciones a su prima la duquesa, que cumplió sus ultimas voluntades escrupulosamente, y de esa forma hoy sus hijos y ella descansan para la eternidad en el .
Dentro del convento, se puede contemplar una escultura en piedra de alabastro atribuida a Pompeio Leoni,y  en la que se puede ver a Margaret Harrington con las manos unidas en postura de oración.

...Quien sabe si alguna que otra noche, su alma corretea del monasterio al palacio, para pasear por ese bello alcázar que tan bien llego a conocer.....