miércoles, 28 de agosto de 2013

Tarita y Brando," El motín de la Bounty", y su tormentoso amor.



"Me permitió entender que, pese a todo, nos amábamos. 

Fue probable mente un amor imposible, pero fue nuestro amor"
Esta frase la plasmo en un libro autobiografico Tarita Teriipia, la tercera y ultima esposa del enfant cinematográfico mas terrible de todos los tiempos, Marlon Brando.
En 1962 se desplazo el equipo de la MGM a Papeete para rodar parte de la película "El motín de La Bounty", (Rebelión a Bordo), dirigida en primera instancia por Carol Reed y que mas tarde finalizaría Lewis Milestone.
Tarita ha vivido su infancia en Bora Bora, en un entorno humilde, es la quinta de once hermanos, hija de un pescador tahitiano y de una comerciante china.
Cuando cumple 19 años se traslada a trabajar como camarera a un hotel de la isla de Papeete,  para mas tarde pasar a formar parte del grupo de baile de danzas tahitianas que amenizara a los turistas bailando el tamuré.
Es en el hotel, donde Tarita se entera que los americanos están buscando bailarinas para una película que transcurrirá en la exótica isla, 

finalmente ella sera la elegida para interpretar el papel de Maimiti, la hermosa y sensual nativa que enamorara al oficial Christian Fletcher, personaje interpretado por el irresistible Brando.

 

           Cuando uno ve en la gran pantalla esta mítica cinta, no es difícil sumergirse en ese romance de película, pero las cosas no fueron tan idílicas como puede parecer en el film.
Léo Langomazino fue el encargado de presentarlos-
"Tarita, te presento a Marlon Brando. Le has gustado mucho";
parece que la muchacha no estaba aun en sintonía, Brando se dirigió a ella en francés, proponiéndole pasar la noche juntos, ella le contesto con una negativa, y ni siquiera acepto cenar con el.
Para ella el trabajo de improvisada actriz suponía dinero, y descubrir un mundo deslumbrante, el que rodeaba al rodaje de una superproducción hollywoodense en aquella isla del Pacifico.

Siempre los imagine enamorados desde el primer instante , lo mismo que en la historia de "Rebelión a bordo",  pero nada mas lejos de realidad, en la isla los únicos besos y caricias que hubo entre ellos fueron de atrezzo.
Aunque el escenario no pudo ser mas sugerente e idílico, es cuando se marchan a Hollywood cuando realmente comienza su relación.

 

Tarita cuenta , que estando ya en los Angeles, una noche Marlon entro en la habitación de su hotel e intento violarla, después de ese terrible episodio, utilizo el victimismo para  acercarse a ella, aludiendo a la incomprensión de sus anteriores esposas, pero ella se tomo su tiempo, y aunque durmieron juntos durante seis meses, el sexo fue inexistente.
Finalmente Brando le concedió a "Maimiti" el tiempo y la distancia que necesitaba, ella durante esa tregua durmió vestida para que no se le acercase, y fueron esos meses los únicos en los que el, le profeso respeto.
El día que Tarita decidió acceder y sucumbir a los encantos de Brando, se  encerraron  en la habitación del hotel durante días sin salir ni para tomar aire...
Tuvieron dos hijos Simon Tehiotu y Cheyene,
pero aun así su historia de amor  fue muy tormentosa, episodios violentos, celos enfermizos, y todo tipo de manipulaciones emocionales y desprecios, solía también dejarla sola y viajar, y por supuesto mantener relaciones paralelas mientras duro la suya.
El abortó la carrera de la exótica actriz, así como otras posibles relaciones que pudo llegar a tener.


"Luego comprendería que era él quien había convencido al productor Aaron Rosenberg, que era amigo suyo, para que anulase mi compromiso en el segundo filme".


La quería en casa con la pata quebrada, sin compartirla con nadie .
Era un tormento vivir con el y para el, pero una droga cuando lo tenia cerca de la que era muy difícil desintoxicarse.
Ella le amaba tanto como le temía, el compro una isla, Tetiaroa, su hogar, su refugio.

A Brando siempre le atrajo el exotismo tanto en la elección de sus mujeres, como de sus costumbres, ya en su madurez llego a decir:

"Los momentos mas felices de mi vida han sido en Tahiti.
Si alguna vez estuve cerca de encontrar un lugar genuino en el mundo, fue en mi propia isla entre los tahitianos."


La relación con sus hijos tampoco fue fácil, en especial con su hija que murió trágica y prematuramente.

El cine es una ilusión, jamas olvidare aquel amor a priori imposible entre el oficial ingles y la danzarina hawaiana, que en la pantalla se truncaba con la muerte de su protagonista masculino entre los brazos de su amada,

los dos bellos y jóvenes, amores de celuloide para soñar, muy lejos de la realidad de aquella tortuosa y complicada relación.
Tetiaroa es un atolón en el Barlovento de las islas de la Polinesia francesa, el paraíso donde descansa para la eternidad Marlon Brando.


Tarita no se volvió casar, y sigue viviendo muy cerca de el, del hombre que fue para ella y en sus propias palabras

 "su amor y su tormento".